Nunca me ha dado por compartir esta receta de lo sencilla que es, pero se merece su lugar destacado en mi blog y que probéis a hacerlo si tenéis oportunidad. Es muy esponjoso y jugoso.
El bizcocho de yogur lo podéis preparar con cualquier yogur que tengáis por casa. Yo lo he hecho de yogur griego que queda más esponjoso que con el yogur normal y lo he salpicado de pepitas de chocolate (este paso es opcional).
INGREDIENTES:
- 1 yogur
- 3 medidas del vasito del yogur de harina
- 2 medidas del vasito del yogur de azúcar
- 3 huevos XL
- 1 sobre de levadura
- 1 medida del vaso de yogur de aceite
- Ralladura de limón
- Pepitas de chocolate (opcional)
PREPARACIÓN:
1. Batir con las varillas los 3 huevos XL (si tenéis L 4) con el azúcar hasta conseguir doblar su volumen.
2. Añadir el yogur y el aceite y batir más despacio. A continuación incorporamos poco a poco la harina y la levadura (previamente tamizadas) y mezclamos con movimientos lentos y envolventes con ayuda de una espátula.
3. Lavar el limón y secarlo bien. Rallar su piel e incorporarla a la masa. Mezclar un poco para repartir la ralladura.
4. Engrasar un molde y verter la masa. Podéis echarle unas pepitas de chocolate por encima, azúcar, algún fruto seco o podéis optar por dejarlo tal cual.
5. Introducir en el horno a 180ºC durante 30-35 minutos. Pasado ese tiempo comprobar si está horneado pinchando con un palillo. Si sale seco es que está listo. Si no es así dejarlo un poco más.
Como podéis comprobar es super sencillo, ya que no hay que pesar ni medir ningún ingrediente.
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